La Posada Rural “Le Macine” se situa aproximadamente a 500 metros sobre el nivel del mar, en una zona de colinas en la que se pueden encontrar cultivaciones de viñas, olivares y cereales. La superficie del sector agrícola se extiende por 16 hectáreas y acoge muchísimos animales domésticos.

En este sitio se producen pan casero, vinos locales, aceite de oliva, marmeladas, quesos frescos y maduros y dulces.

Durante los meses de octubre y noviembre, los visitantes podrán asistir al procedimiento de conversión de las aceitunas en el aceite extra-virgen de oliva en el trujal situado cerca de la Posada, por medio del tradicional método de molturación en frío, que confiere al aceite extra-virgen, una acidez inferior al 0,1%.

La Posada rural, también acoge un museo de herramientas, útiles de labranza y tractores agrícolas muy antiguos ; ofrece además informaciones detalladas respecto a todas las manifestaciones y festividades en los alrededores : fiestas populares, feria del vino, etc.

Dentro de una distancia de 10 kilómetros, se puede encontrar Teramo, ciudad de 60.000 habitantes, que mezcla, en sus calles, la fragancia y las tradiciones del tempo pasado y los colores le la modernidad. Las playas bonitas del Adriático y las montañas magníficas de la Cadena de los Apeninos, están, más o menos, a una distancia de 20-25 kilómetros

En los alrededores se puede visitar el estupendo Parque Nacional "GRAN SASSO E MONTI DELLA LAGA". EL Gran Sasso es la montaña más alta de la Cadena de los Apeninos y a sus pies, surge majestuoso el Santuario de San Gabriele dell’Addolorata. En el declive opuesto se pueden encontrar también la ciudad de Civitella Del Tronto con su famosa y grandísima fortaleza medieval española, Campli, ciudad de artes y de museos, y Castelli, un agradable pueblecito conocido en todo el mundo por sus Piezas de Cerámicas.


LA HISTORIA

La Posada rural “Le Macine” abrió sus puertas en 1993, fructo de una vieja tradición campesina y del amor de toda la gente que todavía trabaja aquí para asegurar la originalidad y la calidad de los productos que caraterizan este sitio desde siempre.

En efecto, en el museo de la Posada, los visitantes podrán ver la vieja prensa de uva utilizada para la vendimia, la báscula, o sea una baldanza antigua empleada en los trabajos del campo y muchos maquinarios del pasado cerca a los del presente.